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Mostrando entradas de julio 28, 2013

Heleno y Rebolo para un Salcedo no difunto (reseña)

Qué delicia leer la más reciente obra de Andrés Salcedo, El día en que el fútbol murió: Triunfo y tragedia de un dios . Esta novela-crónica o crónica novelada es una muestra del periodismo narrativo que ya Salcedo había desplegado en su obra anterior, Barrio Abajo: el barrio de donde somos todos .  Así mismo, es narrativa con el recurso o el gancho de lo periodístico, que en este caso es el excepcional futbolista y playboy brasileño Heleno de Freitas, que recaló en el Junior en 1950. Aunque es interesante la historia de Heleno, por su carácter de personaje transgresor, gozón, patético, esta es la anécdota, el pretexto de Salcedo para contar una parte de la historia de Rebolo, ese entrañable barrio barranquillero, entre 1950 y 1960, que él rebautiza Rebollo en su relato, así como para confesar su propia vida durante esa década, en la que comienza como un niño de 10 años y concluye terminando la adolescencia con casi 20. Porque Miche Granados, el principal alter ego de Andrés S...

Carta a un asesino (opinión)

Asesino de Benson Sinekien, le escribo para manifestarle mi indignación por haber asesinado en su casa de Santa Verónica, en la madrugada del sábado pasado, a un indefenso hombre. Sé que no es el primero ni el último asesinato que sucede en estas tierras del Caribe que cada vez absorben más la sangre derramada de muchos caribes muertos por personas como usted, pero este dejó en evidencia una vez más, que el viejo y sucio oficio de ladrón, caracterizado por el arte de la astucia, en sus manos se ha convertido en una triste y repudiable obra de matón de pueblo. Le escribo porque sueño con que los ladrones dejen de ser tan sanguinarios y, ojalá, vuelvan a ser como antes, cuando no tenían tanto odio en el corazón. Recuerdo uno de mi infancia, atrapado en flagrancia por los vecinos de mi cuadra en un patio bajo una luna de febrero. Era bajito y moreno. Tenía los ojos asustados como de venado a punto del sacrificio. Lo amarraron a un poste de madera, en la mitad de una cuadra. Al aman...

Barranquilla… ¡Violenta! (opinión)

Ante un inminente e hipotético Congreso Nacional de Violentos de Colombia, los violentos de Barranquilla ya tendrían allí mucho que mostrar. Antes de pasar a describir las obras execrables que exhibirán en el stand de la ciudad, es necesario decir que llegarán a la sede del evento, seguramente Mapiripán o a un salón comunal del barrio La Sierra, de Medellín, bajo el ritmo atronador de un sórdido grupo de heavy metal. Antes, pensando con los lineamientos de un marketing del horror, dudarán entre dos lemas o frases de combate: “Del mejor vividero al mejor moridero del mundo”, o “Quien la vive (la violencia) es quien la sufre”. En el esperpéntico estand destacarían: El miedo: es su más oscura e infame conquista en las últimas dos décadas de guerra no declarada contra la ciudad. Los medios la llaman “el clima de inseguridad”, “la sensación de zozobra”, “el ambiente de intranquilidad”. A pesar de que el número de homicidios baja cada año, el 65% de los barranquilleros se siente in...

Un edificio en el corredor de la muerte (opinión)

Cuando niño, caminar por el andén del edificio de la Caja Agraria y mirar hacia arriba para ver sus pisos superiores, era para mí sufrir una extraña sensación de vértigo, como si el edificio se me fuera a venir encima. Ahora, cuarenta años después, mezquindades “progresistas”, ignorancias supinas acerca de su valor cultural y arquitectónico, supuestas buenas intenciones y la extravagante irresponsabilidad de carecer de memoria histórica, son las que se le han caído encima a esta pobre edificación, que como un condenado a la pena máxima lo tienen ya instalado en el macabro corredor de la muerte, a punto de ejecutarlo. Los que estamos en contra de su demolición, tenemos menos de un año para salvarlo. Un insensible juez segundo administrativo dictó sentencia la semana pasada: la administración distrital tiene siete meses para realizar todos los preparativos de su ejecución. El distrito de Barranquilla ha pedido que le den cinco meses más. Es decir, que Alex Char, que termina ...

Los pobres pueblos inundados de siempre (opinión)

Al agua le gustan las casas de los pobres. Se les mete sin avisar y va anegando todo, ‘sus cositas’. Es la inundación periódica, la anual, la de hace un siglo, la legendaria, la de siempre. Y cuando el agua llega, inunda y pasa, deja a los pobres más pobres. Porque todo queda sumergido, ahogado: toda la casa con sus cimientos, enseres, colchones y electrodomésticos, y la parcela con sus cultivos de pancoger, de rebusque. Y el agua, además de traer humedad, también trae culebras, sapos, ciempiés y demás sabandijas que conviven en ella y con ella. Y, además de romper la rutina, de crear zozobra y agudizar la pobreza, trae enfermedades mortales como el dengue, que acecha a los más débiles. En el Caribe, los pobres y, en general, todos sus habitantes, cuando aprieta el invierno, están habituados, resignados a las inundaciones que ocasionan los desbordes de los ríos Magdalena, Cauca y Sinú, así como a las salidas de madre de riachuelos, lagunas, lagos y arroyos. Es una resignaci...