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Mostrando entradas de mayo 24, 2015

La casa amarilla

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Una casa amarilla está en la mitad de un cerro. Tiene una terraza de baldosas rojas y una verja metálica color tierra oscura. Colgadas, en materas o enterradas en el jardín entorno, relucen trinitarias o veraneras, cayenas, helechos, crotos y begonias. Casi desde el borde de la terraza comienza la pendiente del terreno en el que pequeños árboles de mango, naranja y limón le disputan el espacio a malezas, hierbas y rastrojos de todas las variedades. Al costado izquierdo de la casa, donde está el acceso a la terraza y a la puerta principal, hay una explanada de tierra pisada en la que crecen irreductibles y triunfadoras, las cuerdas de esa grama invasora llamada Estrella o Guinea. Por el mismo lado izquierdo, pero unos metros arriba de la explanada está el portón de acceso. Frente a él está la angosta vía veredal que remonta el cerro para comunicar la vía principal de la vereda con un camino peatonal que zigzaguea entre la montaña y lleva, como un atajo, hasta la cab...

El olvidado inquilinato de la Cruz Roja

En diciembre de 1999, cerca de dos mil colombianos desplazados por la violencia se tomaron la sede de la Cruz Roja, en Bogotá. Más de dos años después, en agosto del 2002, cuando fue escrita esta crónica, aún perseveraban en la desesperación 47 familias que necesitan de la ayuda del Estado. Esta es su historia. Es una desgracia doble ser pobre y desplazado en Colombia. En la sede de la Cruz Roja Internacional, en Bogotá, aún perseveran 47 familias, unos 300 colombianos arrojados por la violencia desde diversas regiones del país, en su afán de obtener protección del Estado y una oportunidad para rehacer sus vidas en la capital. Llevan allí cerca de mil días, resultado de una guerra de desgaste psicológico y moral por parte de entidades del Estado, como la Red de Solidaridad Social. “De la red del gobierno anterior, no queríamos saber nada”, afirma con los ojos encendidos Luz Mery Moya, una catira cuarentona de Lejanías (Meta). Dicen otros desplazados, que en la Red no...